Bueeeeno, pues no estuvo mal, firmé libros, dibujé dedicatorias y sobre todo conocí gente estupenda.
Gracias a Mart Yuls y su magnífico equipo de BoaCómic, que hicieron de las jornadas algo divertido y fácil. Gracias a Tony Jiménez por ser tan generoso, cercano y amable, a Álvaro Samaniego por sus monólogos tan interesantes y ocurrentes, a María Cosqui, Ricardo Olivera «Fritz«, a mi colega segoviano Braco y tantos otros otros estupendos autores con los que compartí espacio, firmas, ventas, conversaciones y sabrosas hamburguesas, bueno esto último es mentira… la comida no la comparto. Arranco la mano que se acerque a mi bocado.